16 noviembre, 2007

CONTAMINACIÓN ACÚSTICA

Desde hace años el ruido se ha convertido en un factor contaminante constante en la mayoría de las ciudades, suponiendo en la actualidad un grave problema con efectos fisiológicos, psicológicos, económicos y sociales. El principal causante de la contaminación acústica es la actividad humana. El ruido ha existido desde la antigüedad, pero es a partir del siglo pasado, como consecuencia de la Revolución Industrial, del desarrollo de nuevos medios de transporte y del crecimiento de las ciudades, cuando comienza a aparecer el problema de la contaminación acústica urbana.
Las causas fundamentales de la contaminación acústica son, entre otras, el aumento espectacular del parque automovilístico, el hecho de que las ciudades no habían sido concebidas para soportar los medios de transporte, las actividades industriales, las obras públicas y la construcción, los servicios de limpieza y de recogida de basura, sirenas y alarmas, así como las actividades lúdicas y recreativas, y entre ellas, la creciente proliferación de botellones en áreas urbanas.

CONTAMINACIÓN DE LOS SUELOS

Actualmente, la contaminación de los suelos se encuentra cada vez más en el punto de mira de la gestión medioambiental, debido principalmente al riesgo que un suelo contaminado puede suponer para la salud humana y para el correcto funcionamiento de los ecosistemas. Pero a pesar de los problemas que puede ocasionar esta contaminación, el hombre sigue abusando del suelo; utilizándolo de manera continua e indiscriminada en muchas ocasiones, dando lugar a que las propiedades naturales del suelo se vean negativamente afectadas.
Las áreas industriales tienen riesgo de degradación de suelos. Cuando un suelo ha sido continuamente utilizado, se deteriora, se degrada, y deja de poseer y aportar sus cualidades iniciales. Podemos decir que un suelo está contaminado, cuando las características físicas, químicas o biológicas originales han sido alteradas de manera negativa, debido a la presencia de componentes de carácter peligroso o dañino para el ecosistema. Entonces, la productividad que el suelo tenía se pierde total o parcialmente.Las propiedades naturales del suelo le permiten autoregenerarse en ciertas condiciones no muy extremas, pero al someterse a actividades industriales, agrarias, etc. de gran incidencia sobre el suelo, sus propiedades quedan anuladas y pierde la capacidad de autogeneración. Esta contaminación tiene riesgos para la salud humana y lleva consigo consecuencias medioambientales de diversa consideración, produciendo desastres ecológicos como contaminación de aguas, terrenos, etcCampos contaminados.
Es importante señalar que el suelo tiene una estrecha relación con las aguas subterráneas, las cuales son muy utilizadas actualmente para abastecimiento humano. Esto hace reseñar, que debido a esta relación, es muy importante que nos tomemos el problema de la contaminación de este medio, con el mismo interés que nos tomamos la contaminación del aire o el agua. En la mayoría de las ocasiones, la contaminación es producida de una manera artificial por la actividad humana, pero también puede ser ocasionada de una forma natural, aunque esta no sea la más común. Las actividades potencialmente contaminantes de suelos son muy variadas; acumulación de residuos sólidos o líquidos en balsas más o menos preparadas sobre el terreno, emisiones a la atmósfera, escombreras ilegales, usos fitosanitarios desmedidos o incontrolados, etc. Entre los agentes contaminantes que proceden de la actividad humana, podemos encontrar, por ejemplo, los metales pesados. Estos tienen una doble vertiente; en dosis pequeñas resultan beneficiosos, porque actúan como nutrientes, pero si se abusa de ellos son perjudiciales para el suelo. Los metales pesados suelen formar parte de los fertilizantes, pero mayoritariamente de la minería, refinerías, procesos de combustión e incineración, etc.Los riegos excesivos afectan negativamente. En zonas agrícolas es posible el efecto producido por la sodificación o la salinización, ambas causadas por el mal uso del agua de riego. La sodificación es la acumulación de sodio, que afecta de una manera muy directa a los cultivos, porque el exceso de sodio hace que las arcillas se dispersen y la materia orgánica se solubilice. Por otra parte la salinización es una acumulación de sales que influye en el crecimiento de los cultivos. Las técnicas de descontaminación que nos pueden devolver un suelo en perfecto estado existentes actualmente son cinco, basadas en los siguientes métodos: Extracción Tratamiento químico Tratamiento electroquímico Tratamiento térmico Tratamiento biológico. Estos métodos se pueden aplicar in situ, on situ o ex situ. Las técnicas de descontaminación dan más o menos resultado dependiendo de cómo se aplique el tratamiento.Cuando un tratamiento está llevado a cabo in situ, lo que se hace, es poner en contacto la masa del suelo con los agentes limpiadores. Este proceso es difícil de llevar a cabo. Si el tratamiento se hace on situ, se excava el suelo y los agentes limpiadores se tratan con ese terreno, y por último si se trabaja ex situ lo que se hace es retirar y transportar el terreno a tratar hasta las plantas depuradoras. Este sistema de trabajo es caro por lo que supone tener que excavar, transportar, tratar, y una vez tratado devolver y recubrir el terreno vaciado. Aunque como hemos dicho es caro, este proceso es el más rápido. Los procesos de descontaminación son caros, pero si tenemos en cuenta que el suelo es un medio natural que nos proporciona múltiples beneficios, y que necesita miles de años para formarse, tendríamos que pensar que todo lo que hagamos por el beneficio del suelo es poco. Por lo tanto sería conveniente establecer una serie de factores, en virtud de los cuales, se vayan descontaminando los suelos. Es decir, la peligrosidad de la contaminación dependerá de efectos como puede ser el poder tamponador o lo vulnerable que sea el suelo ante la contaminación, etc. Uno de los factores a evaluar con más importancia es la extensión de la contaminación, así como la naturaleza y la medida en que los contaminantes estén concentrados. Es muy importante la naturaleza de éstos porque dependiendo del peligro que aporten al suelo, este se contaminará más o menos rápido, y con mayor o menor profundidad.
En resumen, cabe decir que la gestión por el mantenimiento de los suelos en su estado original, impidiendo su contaminación por usos excesivos y abusivos y limpiando y descontaminando aquellos emplazamientos ya deteriorados debe tomarse como una rama más de la conservación del medio ambiente, quizás menos llamativa a los ojos de la opinión pública, pero igual de importante que cualquier otro tipo de actuación.

05 noviembre, 2007

CONTAMINACIÓN DE LA ATMÓSFERA

Nuestra actividad, incluso la más normal y cotidiana, origina contaminación. Cuando usamos electricidad, medios de transporte, metales, plásticos o pinturas; cuando se consumen alimentos, medicinas o productos de limpieza; cuando se enciende la calefacción o se calienta la comida o el agua; etc. se producen, directa o indirectamente, sustancias contaminantes.
En un país industrializado la contaminación del aire procede, más o menos a partes iguales, de los sistemas de transporte, los grandes focos de emisiones industriales y los pequeños focos de emisiones de las ciudades o el campo; pero no debemos olvidar que siempre, al final, estas fuentes de contaminación dependen de la demanda de productos, energía y servicios que hacemos el conjunto de la sociedad.



Definición



Hay un gran número de definiciones distintas de contaminación atmosférica, dependiendo del punto de vista que se adopte. Así tenemos:
"Cualquier circunstancia que añadida o quitada de los normales
constituyentes del aire, puede llegar a alterar sus propiedades físicas o químicas lo suficiente para ser detectado por los componentes del medio".
Lo habitual es considerar como contaminantes sólo aquellas substancias que han sido añadidas en cantidades suficientes como para producir un efecto medible en las personas, animales, vegetales o los materiales.
Así, otra definición es: "Cualquier condición atmosférica en la que ciertas substancias alacanzan concentraciones lo suficientemente elevadas sobre su nivel ambiental normal como para producir un efecto mensurable en el hombre, los animales, la vegetación o olos materiales".
Substancias que pueden ser contaminantes
Puede ser un contaminante cualquier elemento, compuesto químico o material de cualquier tipo, natural o artificial, capaz de permanecer o ser arrastrado por el aire. Puede estar en forma de partículas sólidas, gotas líquidas, gases o en diferentes mezclas de estas formas.



Contaminación primaria y secundaria



Resulta muy útil diferenciar los contaminantes en dos grandes grupos con el criterio de si han sido emitidos desde fuentes conocidas o se han formado en la atmósfera. Así tenemos:
- Contaminantes primarios.- Aquellos procedentes directamente de las fuentes de emisión
- Contaminantes secundarios:- Aquellos originados en el aire por interacción entre dos o más contaminantes primarios, o por sus reacciones con los constituyentes normales de la atmósfera.



03 noviembre, 2007

CONTAMINACIÓN DEL AIRE

Aunque la calidad del aire ambiente en Europa mejoró en diversos aspectos durante las últimas décadas del siglo XX, los niveles actuales de contaminación afectan a la salud pública. Pueden causar enfermedades respiratorias y reducir la esperanza de vida.


Los principales contaminantes son:
Las partículas en suspensión (PM) son todas las partículas suspendidas en el aire (por ejemplo polvo, ceniza, hollín, humo de tabaco, etc.). Las partículas tienen un tamaño y una composición que varían considerablemente, hecho que influye en la manera en que afectan a la salud humana. Las partículas finas y ultrafinas suelen ser especialmente perjudiciales.


El ozono (O3) es un gas que se forma a partir de otros contaminantes. Sus concentraciones son habitualmente bajas en centros urbanos con mucho tráfico y suelen ser mayores en las afueras y en zonas rurales anexas, especialmente en los días soleados de verano. La exposición a este gas afecta sobre todo a los pulmones, pero puede afectar también a los ojos e incrementar la susceptibilidad a los alérgenos respiratorios.

El dióxido de nitrógeno (NO2) es un elemento contaminante del aire que se produce principalmente a causa del tráfico rodado y otros procesos de combustión. Afecta especialmente a la población que vive en las proximidades de vías con mucho tráfico. La exposición al NO2 puede causar una disminución de la función pulmonar, incrementar los problemas respiratorios e influir en la mortalidad o en la evolución de las enfermedades.